ARTHUR C. CLARKE Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL ECUADOR
Muere el hombre, un autor prolífico, un tanto frío para mi gusto pero de imaginación y conocimientos realmente insondables. La humanidad le debe tanto a este hombre que un balance de sus actos demandará más de un volumen, ya lo verán. Pero aquí El Universo, el mayor diario nacional, le dedica una columnita de unos 5 centímetros en una de las páginas interiores del suplemento Gran Guayaquil; unas frases mal hechas, otras falsías y unas inconsistencias de a perro, resumen su paso por la vida. En el otro suplemento, donde en un raro intríngulis conviven cultura y farándula, la portada está dedicada a ciertas estrellas de cine cincuentonas… No anda errado el Correa cuando fustiga a los medios. Les dice mediocres. Él tiene que ser diplomático, no faltaba más. Pero yo no. Sencillamente los medios son unos IGNORANTES, terrible, desdichada y deplorablemente ignorantes, incluso miserables, campeones eso sí de la libertad de expresión.
Clarke es vital. Da pena ver cómo se ignora a personas de valía, y se privilegia a gente sin ningún sustento. Muy bueno el blog,>saludos.
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Algún día le dedicarán portada en “El gran Guayaquil” a tus coriolis y tus asombros, tranquilo. Ve guardando en marco de oro eso que te sacó milagrosamente Lola Márquez en Vistazo, porque nunca más te sacarán algo así.
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Tábula: estoy de acuerdo en todo lo que dices, pero qué chucha tienen que ver mis textos con el tema del post
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