El humedal es celosamente cuidado por sus habitantes, que no permiten botes a motor y cuidan áreas de bosque primario en islotes dentro del humedal. En los alrededores es muy generalizado el cultivo de maíz, gracias a lo cual, y al ciclo corto de cultivo, permite que se den dos ferias gastronómicas anuales relacionadas con este producto. Estas lagunas sí tienen problemas con la abundancia de la lechuga de agua, cuya erradicación es cara. Sus pobladores la usan para fabricar abono ecológico, que no tiene –por desgracia- gran atractivo para los agricultores lugareños.