Mis días de la radio terminaron cuando a casa llegó la tía Celia con un televisor.
Y entonces el señor Spock, siempre tan oficioso, desplazó a Luis Dragón, el Conquistador del Espacio, como gran mentor de la CF de mis años proto—adolescentes.
Este personaje que, en rigor, no era otro que Flash Gordon “en cristiano”, iba acompañado de Xenia (en lugar de Dale Arden) y del profesor Moltus (en lugar de Hans Zarkov) incursionando por todos los recovecos del espacio, revelando los misterios del Planeta Verde, luchando sin tregua con malvados como el dictador Carpatos, o con esa hueste infernal de los Monstruos Flexibles, cuyo líder se enamorara perdidamente de Cenia…
Hace poco me enteré de que se trataba de una radio novela cubana, cuya audacia ficcional se habría interrumpido con la revolución, pero que dejó excelentes lecciones en los precoces cultores del género.
Por esa época (comienzos de los 60) también hizo su aparición radial “Marcianita” (original de Villota-Imperator, Los Flamingos), una muy popular canción que acá llegó en la voz de Billy Cafaro, a la que me entregué sin reservas. Entraba Billy sin ambages:
Ignorada marcianita
La frase implicaba algunas postulaciones: las más obvias sugerían que no sólo existían los marcianos, sino que habían mujeres entre ellos, de paso ninguneadas; y sin embargo susceptibles de ser tratadas tiernamente… Y para mayor certeza:
aseguran los hombres de ciencia
que en 10 años más
tú y yo
estaremos tan cerquita
que podremos pasear por el cielo
y hablarnos de amor.
¡En diez años!
Yo que tanto te he soñado
voy a ser el primer pasajero que viaje hasta donde estás.
En la tierra no he logrado
que lo ya conquistado
se quede conmigo no más.
¡Una declaración política, a todas luces! ¡Un plan inaudito de trasladar al espacio nuestros eternos planes -propios de una especie colonizadora-, hasta en aras del amor! Billy entonces se esmeraba al máximo y su voz inagotable expresaba sus más caros deseos:
Quiero una chica de Marte que sea sincera,
que no se pinte, ni fume, ni sepa siquiera lo que es rock and roll
Esta declaración es comprensible ya que viene de un rockero… Que el rock es todo pero es ingrato, que el mundo del rock es de este mundo y que sería bueno que existieran otros menos decepcionantes…
Marcianita, blanca o negra
espigada, pequeña, gordita, delgada serás mi amor,
La distancia nos acerca
y en el año 70 felices seremos los dos.
¡En sólo diez años!
¿Qué debo decir ahora? ¿Un par de lugares comunes vindicando la radio sobre lo otros medios? De acuerdo: “También la CF tuvo en la radio una vida tan imaginativa y estimulante como en el cómic, en el cine o en la TV.
(Hay una versión de Celia Cruz con la sonora Matancera, donde un marcianito reemplaza a la marcianita.)