Pudo ser el tema “CF en la poesía”, pero no he explorado esas lecturas. Alguna vez he propuesto la idea de incorporar el género en sus creaciones a varios amigos poetas que, gentilmente declinaron hacerse cargo de ese navío. Este texto presenta una sección interesante de la ciencia ficción cubana.
Del libro “Solo en su mente”, del cubano Bruno Henríquez, científico especializado en física ambiental, he aquí unos versos con incrustaciones formidables del género, y que comparto con vosotros.
Ovnis
Vienen
siempre
resonando entre los truenos
como naves
Sin dejar la huella firme
de un recuerdo / sin recuerdos
de los mundos visitados / sin recuerdos
de la historia de su tierra / sin regreso
sin caminos programados
sin programas conocidos
Solo un hecho
visitar mundo tras mundo
creando al pasar la duda
si estarán o si estuvieron
si vendrán o si de fueron
si en los truenos un mensaje
o un recuerdo
o un lamento
Pero marchan
en sus naves o sus nubes
en sus sueños o los nuestros
a pisar mundo tras mundo
resonando
reluciendo
siempre ajenos
siempre ajenos
sin recuerdos / sin regreso
No sé vosotros, pero percibo un humor muy especial en esta visión del mundo de los OVNIs, y que alude a la múltiple naturaleza del fenómeno, tal como ha sido observado, reportado y difundido por todo el planeta.
“Peligrósica para las másicas” se me antoja
“Contacto Cósmico”
Al salirse de su órbita
un navío galáctico
se precipitó en la atmósfera
de un mundo de gente práctica.
La situación no fue trágica
pues la gente no era bélica
aunque sí un poco cómica
y dadas a correr máquinas.
Los seres de origen cósmico
tenían el aliento fétido
y el caminar estrambótico
y en la frente un ojo único.
El mundo de la gente práctica
tenía un clima muy cálido
con ventoleras fantásticas
que hacían daños vandálicos.
Los prácticos sabían física
y sus ciudades elásticas
se desbordan de música
ante las fuerza geofísicas.
Tenían casas antisísmicas
decoradas con estética
y varios centros artísticos
exentos de toda lógica.
Y en institutos científicos
su número era astronómico
sus resultados ridículos
y su presupuesto heroico.
Sus ideas unas míticas
otras carentes de lógica
las más con sentido práctico
y fuerte base ideológica.
Sus rostros algunos pálidos
otros bronceados y atléticos
con ojos, unos estrábicos
otros de mirar maléfico.
Ante los del ojo único
se encuentra la gente práctica
que los contemplan atónitos
y hacen comentarios cáusticos.
Usando el don telepático
y un enlace cibernético
se hace el intercambio rápido
de las ideas científicas
de los conceptos estéticos
de las bases filosóficas
de algunas ideas prácticas
y de tubos de dentífrico
consejo estomatológico
incluido por un cómico
que sintió el aliento fétido
y no respetó la ética.
Surge la amistad galáctica
se hacen los lazos políticos
se designan diplomáticos
y se abre una era histórica
una línea telefónica
una tienda diplomática
y como punto dramático
el burocratismo cósmico.
¿Cómo la vieron?
Culmino este recorrido por la ciencia ficción de Bruno Henríquez con esta reflexión conocida, pero recurrente en el mundo de la CF
“Leyenda”
Los dioses trabajaron la piedra y con ella hicieron los hombres, pero estos resultaron ser torpes y crueles, por eso los dioses los destruyeron. Después hicieron a los hombres de madera: lentos, insensibles; también los destruyeron. Entonces los hicieron de carne y no eran más que animales sin pensamientos puros y el dios mayor ordenó destruirlos; pero Serpiente Emplumada mezcló su sangre con la de los hombres y estos se hicieron como dioses. Entonces se decidió no destruirlos, ya ellos lo harían por sí mismos